Assalamu’alaikom
Hace dos años, recé Taraweeh al lado de un hombre muy mayor. Me dí cuenta de que se esforzaba para ponerse de pie (temblaba de lo débil que estaba), pero estuvo de pie durante todo el Isha y Tarawih. Alguien podría haberle dicho que se sentase y se relajase, pero podías ver por su determinación en cada rak’a que quería ponerse de pie por Allah subhanahu Wa Ta’ala durante Ramadán y no quería sentare.
El viejo hombre me recordó que algunas veces la medida de cuánto amas a alguien es cuánto esfuerzo estás dispuesto a hacer por él. Si de verdad amásemos a Allah Subhanahu Wa ta’ala, ¿No deberíamos poner todos ese pequeño esfuerzo por Él?
Piensa en un área o actividad en la que puedas demostrar a Allah Subhanahu Wa Ta’ala que estás haciendo ese pequeño esfuerzo extra por Él. Podría ser el despertarte para rezar Tahajjud o el rezar esos rezos de sunnah extra o el salir a dar de comer a la gente.
Sinceramente,
Abu Productive.
No hay comentarios:
Publicar un comentario